1. INTRODUCCIÓN
Al
hablar de enseñanza, evidentemente nos estamos refiriendo a comunicación, al comunicarnos con otras
personas la mayoría de las veces no medimos la efectividad de la misma, pero
dentro de un aula por ser la principal herramienta, debemos buscar el mayor
impacto posible.
2.
DESARROLLO
Para
que un docente pueda tener éxito, en el proceso enseñanza-aprendizaje, no basta
con tener conocimiento o dominio de la materia a su cargo, sino también se debe
tener una comunicación efectiva en el aula.
Como
cita en su artículo (FERNANDEZ, 2010) “La comunicación
eficaz requiere de habilidades sociales tales como escuchar empáticamente,
transmitir claramente las ideas propias, entender y debatir acerca de las
ajenas, negociar o mediar evitando que los desacuerdos se conviertan en
conflictos irresolubles”, y de la misma
manera, “Aprender a comunicarse eficazmente garantiza un clima institucional
donde todos los actores procuran centrar sus acciones en la tolerancia, la
solidaridad, la no discriminación y el respeto por la diversidad”.
Para
ello, debemos de contar con determinados componentes, que de una manera simple
dice (KEIDAR, 2005) , tomando en cuenta
tanto la comunicación no verbal, como ser: la postura, expresiones faciales,
movimientos corporales, uso adecuado del espacio y tener un óptimo contacto
físico, como también una adecuada comunicación verbal, con una clara dicción, evitando monotonía
vocal, brindando discursos fluidos sin vacilaciones, sin dejar de lado el uso y
aplicación de la inteligencia emocional de cada uno de los estudiantes, que
implica tener conciencia de las emociones en el desarrollo de las diferentes actividades
en el proceso de aprendizaje.
Por
lo tanto, para lograr tener una comunicación efectiva en el aula, como
docentes, debemos ser capaces de poder transmitir confianza y seguridad, logrando
una comunicación asertiva, reconociendo en cada uno de los estudiantes tanto
sus fortalezas como debilidades, y poder trabajar de manera independiente en
cada una de éstas áreas, esto únicamente se podrá realizar tomando en cuenta
como pilares fundamentales de la relación estudiante – docente, cuatro
elementos que son: respeto, honestidad, empatía y afecto, manifestándolas de
manera franca y honesta, que se pueda evidenciar con cada una de nuestras
acciones.
3.
CONCLUSIONES
Si
todos los docentes, buscáramos la manera de tener una comunicación efectiva en
aula, se incrementaría la calidad educativa, se disminuiría la cantidad de
abandonos, tendríamos estudiantes motivados y por ende profesionales realmente apasionados
con su carrera escogida.
FERNANDEZ, C. (01 de 03 de 2010). Eduinnova.
Recuperado el 07 de 03 de 2017, de
http://www.eduinnova.es/mar2010/COMUNICACION_DOCENTE.pdf
KEIDAR, D. (2005). La
Comunicación en el aula. Venezuela: Publicaciones Vicerrectorado
Académico.